Serían finales de mayo cuando ya hablábamos de vacaciones, con mucha ilusión pues este año ya teníamos algo de dinerito ahorrado para poder realizar un viaje en el que disfrutar como niños, en el que poder experimentar nuevas experiencias ya que serían nuestras primeras vacaciones swinger. Para julio ya teníamos nuestro destino, buscamos alojamiento en Vera (Almería), pero se nos iba mucho de presupuesto ya que no nos conformábamos con estar dos o tres días, si no que queríamos disfrutar de al menos una semana. Al final buscando por la red encontramos un pueblecito llamado Garrucha. Estaba a tan solo 6 km. y era más de la mitad de barato que el resto de alojamientos encontrados en Vera, la cuna del intercambio de parejas en este país, según algunas parejitas autóctonas de la zona.
Sin quererlo ni beberlo, ya con el alojamiento pillado nos topamos con una macro-quedada en onswingers que nos motivó aun más las vacaciones. Cena y fiesta en uno de los locales que queríamos visitar. Como asistentes, habían una pasada de parejas, tantas que no recordamos ni a la mitad, sin embargo hicimos muy buenas migas con otras tantas, a las que como es lógico y normal, tratamos con mucho respeto e intentamos seducir como mejor se nos da, charlando, bailando o echando unas risas mientras nos tomamos algo. Pero vayamos por partes.
El viernes teníamos la cena con multitud de parejas en el restaurante Mayo de 2004 en Vera (Almería) en la que conocimos a muchas parejas y ya se generó cierto interés por algunas de ellas. Las niñas iban todas preciosas, con sus mini-vestidos y sus taconazos, escotes de infarto y se podían ver por allí auténticos monumentos. Fue una auténtica pasada. Las miradas se iban entrecruzando, las palabras cada vez eran más cálidas, los roces se iban acentuando y el ambiente se iba pervirtiendo por momentos.
De la cena, marchamos todos a Enigma un local swinger de Vera, desde nuestra opinión algo pequeñito y con poco que ofrecer, sobre todo si se trata de ir en multitud. Ahora bien, la zona de las camas, sin palabras, una auténtica pasada. Y bueno, si hubiéramos ido menos gente, seguro que hubiéramos estado algo más cómodos. Ya iremos publicando post con los diferentes locales a los que hemos asistido para que sepáis nuestra opinión y así no ir a ciegas. De todos modos, tampoco nos gustaría nada en absoluto que nos cerraran el paso en algún local por ser sinceros, que capaz el dueño de algún local hacerlo. De todos modos, tampoco seremos muy malos y siempre intetaríamos dar una visión bastante realista del local y con un tono de crítica constructiva, más que destructiva.
Dejando el tema locales en sí, y centrándonos en las parejas que asistimos, pues seríamos unas 200 personas por decir algo ya que aquello era increíble, nos lo pasamos en grande y por suerte pudimos conocer la zona reservada al intercambio, el pasillo de las camas ya que nos encontramos con unos viejos amigos, los escaladores, muchos del mundillo ya los conocerán con este sobrenombre que aun a pesar que no es su nick o pseudónimo, el resto de parejas así los ha bautizado, pero con cariño!
El día siguiente también se presentaba bastante largo, pero excitante. De nuevo se organizó una cena, solo que esta vez nosotros cenamos por nuestra cuenta y ya asistimos al local después, si mal no recuerdo y en esta ocasión el local al que asistió todo el mundo era el Templum. Un local con unas dos plantas más una terraza a parte en la parte de arriba. Zonas bastante amplias, dos barras, bastante personal, muchísimas parejas, qué digo muchísimas, prácticamente el triple que en la quedada anterior, aquello era una locura. No conocíamos ni a la mitad, de la mitad, así que nos pusimos a charlar por aquí, por allá y a ver si veíamos alguna cara conocida. Que por cierto vimos a muchísimos amiguetes y conocimos a otros tantos. Entraríamos más en detalle, pero,... Mejor ir calentando el blog poquito a poco. Ya ahondaremos en detalles más adelante.
Dos días más tarde, quedamos con otra pareja con la que conocimos Encuentros, el tercer local al que fuimos en Vera. Tenemos que decir que los tres están en la misma calle a escasos metros unos de los otros, cuando decimos escasos metros, decimos que en unos 50 u 80 metros están estos tres locales, vamos, pegados prácticamente. En el caso de Enigma y Templum están pegados pared con pared literalmente y Encuentros un poquito más apartado, pero lo dicho, a unos 50 metros y creo que me estoy pasando un rato. Ese local, ya que me he metido a describir muy por encima los otros dos, podemos decir que es muy barato, ya que no cobran entrada, al menos el verano pasado. Las instalaciones tampoco es que sean la leche, no es más que un pub con ambiente liberal y algunas camas y la música era de boda o comunión, eso creo que fue lo peor de dicho local. Quizás el que tenía una zona interesante y algo retirada con podium y barra de pole dance que podía dar algo de juego y una música que no acompañaba nada en absoluto. Por lo demás,... Pues eso, que a caballo regalado no le mires el dentado... Pero también lo pasamos bien e incluso entramos a la zona reservada, así que todo genial!
Y bueno, entre estos días y otros de puro descanso... Volvimos a casa, ya se acabaron las vacaciones, con mucha tristeza y mucho pesar los siete días que habíamos estado allí, se habían consumido por completo. Esperando volver a Vera y sobre todo con ganas de que llegue ya el verano de nuevo!
